Hablando se desentiende la gente.
Hoy he estado en una excursión por el campo. En Murcia hay un Grupo de Senderismo, que todos los domingos se reúne a las nueve y media de la mañana en la puerta principal del Corte Inglés, y de allí sale en autobuses a un lugar de las montañas de la región, donde nos paseamos por los campos, o por lo que queda de ellos, según dicen algunos ecologistas que vienen con nosotros. Lo bueno es que voy conociendo a mucha gente que, por mi profesión, no conocería nunca, pues lo habitual es salir con los de tu trabajo y poco más. Como somos muchos, pues solemos ir entre tres y siete autobuses llenos de gente (tal es el número de gente que se siente con el síndrome de la jaula en que se han convertido nuestros trabajos sedentarios), poco a poco voy conociendo a gente diferente, y si me caen mal, o yo les caigo mal a ellos, con darme la vuelta y alejarme un par de metros, ya estoy con gente totalmente diferente, y he creado un entorno de talante distinto. :-) Bueno, pues hoy he estado charlando con dos chicas extranjeras. Jóvenes y guapas, por cierto. Pero de vez en cuando hablaban entre ellas en su idioma, lo cual quizá no puedan remediar, o quizá sí. Yo he estado en el extranjero y es un palo estar todo el día hablando en el idioma de otro, sin poder disfrutar del propio ni un ratito. Pero, claro, yo no pillaba una. ¿Debería haberlas ignorado, irme con otra gente de mi lengua, y dejarles con su aparente falta de cortesía? Bueno, yo he intentado repetir algunas de las palabras que decían, en un hueco de su conversación. Casi siempre de forma defectuosa o torpe, y ellas se reían, pues las palabras que yo les decía no concordaban, o resultaban ser indecorosas. Y eso me lleva al hecho de hablar en un idioma que no todos los presentes comprenden. Es, objetivamente hablando, una descortesía. Pero dudo mucho que, en los casos más normales, deba ser tenido en cuenta. Poco a poco, demostrando que nos queremos acercar a ellos, esta gente de otras culturas que viven con nosotros, se irán dejando integrar. Poco a poco y sin aspavientos. Y si no, ellos se lo pierden. Podríamos decir, pues, que hablando se desentiende la gente, pero deberíamos intentar que así no fuera, y recuperar a esa gente. Otro día hablaremos del Gobierno. :-)
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